Sentarse Bien

¿Trabajas sentado? ¿Tal vez delante de un ordenador? ¿Te molesta o duele la espalda o el cuello? ¿Vas encorvándote cada vez más? ¿Piensas que eso se solucionará solo?

¿Hasta cuándo piensas esperar para tomar una medida?

Tal vez te sea útil saber que hay solución. Te recomiendo que no tardes en tomar alguna acción al respecto.

El curso SENTARSE BIEN ha sido diseñado para gente que se identifica con el problema de la espalda, los hombros, y el cuello, por estar sentado mucho tiempo.

En realidad, el problema NO ES el TIEMPO que pasas sentado, sino el COMO te sientas y cuáles son tus hábitos. Modificando lo necesario, podrás seguir sentado el resto de tu vida, sin volver a tener incomodidad ni dolor.

Si te sucede algo de esto, no dudes en ir al curso para enterarte de las soluciones posibles y ya no padecer.

 

Esto es toda una técnica y requiere un entrenamiento específico. El estar mal sentados es algo que hemos hecho desde que nos sentamos la primera vez en nuestra vida, hasta el momento en que decidimos corregirlo y tomamos las medidas correspondientes. Para realizarla bien, debemos estirar algunas partes de nuestro cuerpo que se han contraído con el tiempo por la mala postura. Debemos reforzar zonas que también, por mal uso han quedado en mal estado, comprender y entrenar los mecanismos y músculos implicados. Esto implica estiramiento por zonas y completos, entrenamiento conductual, concientización de las partes de tu cuerpo implicadas en una buena postura, fortalecimiento de los músculos necesarios, aprende la postura correcta parcial de cada zona implicada, entendimiento de los mecanismos implicados. 

EL CURSO SENTARSE BIEN: dura 16 semanas. Incluye 16 videos de aprendizaje y práctica, y 4 sesiones en vivo. $ 240 precio oferta (hasta que se acabe el periodo). $ 420 precio normal. Incluye los 16 videos, más 8 sesiones en vivo. Pulsa el botón para inscribirte en el curso, y envía un comentario o una pregunta si así lo deseas. No estarás solo. Yo te ayudaré en todo momento. 

Recuerda: Si no tomas una decisión con la acción correspondiente AHORA, el problema seguirá y será cada vez más serio. Que esto, no se corrige solo.

SENTARSE BIEN:  Es posible aliviar las tensiones y reeducar nuestros músculos para que no tengamos que soportar dolor por trabajar sentados.

La importancia de que las vértebras estén en su lugar correcto. La cuestión es que las vértebras por sí solas no tienen inteligencia. La inteligencia está en los músculos. Y el dolor, al principio, esta provocado por la actividad muscular incorrecta. La cual, a su vez, viene de la postura incorrecta.

Si tomáramos un vaso y lo pusiéramos sobre una mesa. Luego otro vaso arriba, y así, vaso con baso (boca con boca, base con base) construyéramos una torre alta, o de unos 60 cm., apreciaríamos con facilidad que si movemos el baso de abajo se caerían todos los demás.

¿Lo quieres intentar? Usa vasos de plástico para no tener que estar barriendo vidrio por un buen rato.

Las vertebras deben estar así, una arriba de la otra, sin que se deba aplicar ninguna fuerza extra para construir la torre.

Así mismo, el mecanismo de poner una vertebra sobre la otra, debe comenzar con la vertebra mas baja: la que esta en contacto con la silla. Nunca debe comenzarse por enderezar los hombros. Eso sería empezar al revés y crear mas tensiones.

Otro elemento fundamental es:

SENTARSE SOBRE UNA BASE SOLIDA

Aquí va otra vez el ejemplo de los vasos que colocamos uno encima de otro base con base y copa con copa y hacemos una torre. Mientras el primer vaso este bien apoyado, el resto de la torre se mantiene sin esfuerzo. Pero si movemos el vaso de base, se caen todos los vasos.

Por lo tanto, vamos a experimentar y comprender cual podría ser la base sólida sobre la cual debemos apoyarnos.

Busca una silla o asiento de madera, plano. Es muy importante que sea plano.

Te sientas ahí, y, recordando el ejercicio de movilización de la pelvis que seguramente ya has realizado, pruebas las posibles distintas posturas, hasta que descubres dos protuberancias claramente identificables, una a cada lado, no muy lejanas del centro de tu cuerpo. Te mueves hacia un lado y hacia el otro (derecha-izquierda) hasta que puedas asegurar que estas sintiendo esos dos huesitos apoyándose.

Esos huesitos se llaman isquiones, y serán, a partir de ahora, una referencia fundamental.

Y que tiene eso que ver con el cuello y el dolor de espalda/hombros?

Sígueme. Ahí vamos.

Ahora vamos a suponer o imaginar que los isquiones, huesitos mágicos que acabamos de descubrir, conforman la base de un triángulo. Ese triángulo termina de formarse, cuando le ponemos dos lados más, yendo ambos al mismo punto, ¿verdad? Ese mismo punto será tu sexo.

Ahora, ¡YA TENEMOS EL TRIANGULO DE BASE! Y esa es la BASE SOLIDA. Ahí apoyamos, sin esfuerzo el primer vaso (vértebra). Tu espalda baja forma una curva, casi el comienzo de una “s” hasta llegar a tu cintura. Esa es la posición natural de la columna.

Si ahora trataras de doblar la parte de arriba de la espalda hacia adelante, tendrías dificultad. No podrías mantener la curva que acabas de formar apoyándote en la silla.

En esta parte nos interesaba esa base sólida, para construir el resto…

Las vertebras tienen que quedar colocadas una arriba de la otra sin esfuerzo. Por lo tanto, lo que debes aprender es a relajar la espalda completa.

 

Para hacerlo, debes comenzar por poner tus muslos sobre la silla con respecto a tu espalda en un perfecto ángulo de 90 grados. Sentado en ángulo recto, tendrás lo que se llama ‘la espalda recta’. Aunque no es recta, sino respetando sus curvaturas naturales.

Es importante, muy importante que tengas el modelo de ANGULOS RECTOS presente al intentar sentarte.

  •  No tener las piernas colgando ni cerrar las rodillas más de 90 grados.
  • Pies apoyados completamente en el suelo o donde corresponda.
  • Piernas hasta rodillas, vertical.
  • Muslos horizontales con isquiones claramente apoyados.
  • Y desde ahí sale la columna en sí, vertical, en ángulo de 90 grados con los muslos

Ni por un minuto debes sentarte, para trabajar, en un sillón o silla con respaldo inclinado, curvándote como una letra C.

Cuando ya conozcas la postura sana de tu cuerpo, no teóricamente sino por experiencia, podrás sentarse en respaldos inclinado para algunas actividades de ocio, pero para ese entonces ya sabrás que, aunque estés reclinado, no debes estar hecho una C

Los antebrazos horizontales, paralelos al suelo.

          Las manos deben tener, allí, justo debajo de ellas, el teclado en el cual vas a escribir.

El asiento en sí, o parte de la silla en la que te sientas, debe ser totalmente plano y de una superficie dura. Que tu cuerpo se adapte a esa superficie y no que una superficie se adapte a tu cuerpo. Poque así vas a aumentar cualquier tendencia a deformación.

No se supone que necesites respaldo En esa posición, tu columna se mantiene por sí misma.

Con los diferentes estiramientos y trabajos de fortalecimiento muscular que iremos haciendo, cada vez podrás hacerlo con más facilidad.

Otro consejo FUNDAMENTAL es tener una alarma que suene cada 30 minutos. En ese momento te pondrás de pie y te moverás. Si ya sabes ejercicios podrás hacer alguno. Un poco, nada más. Ni 5 minutos. Y así, puedes regresar y sentarte por otros 30 minutos.

Si no haces eso, no valdrá de nada todo lo que aprendas. El cuerpo sin moverse se tensa, se entumece. Y tú quieres conservarte sano y flexible y no llegar a viejito encorvado.

Si deseas obtener más información sobre sentarse bien, y comenzar a cambiar tu vida para siempre:

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QUAINI Method by Alicia Quaini
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